Un mes antes de su presentación recibió, en los World Car of the Year, el galardón al mejor coche urbano del mundo en 2025. Un premio que ya daba pistas sobre lo que se podía esperar del nuevo modelo de BYD: el Dolphin Surf llega para poner las cosas difíciles a las marcas europeas.
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Su principal argumento es la manera que la marca ha elegido para hablar de él: “Un coche para todos”. No les falta razón porque el BYD Dolphin Surf arranca en 11.780 euros: los conductores pedían un eléctrico al alcance de todos los bolsillos y la marca china se lo ha dado.
Bien es cierto que a ese precio (11.780 euros) le han aplicado la mayor ayuda del Plan Moves (7.000 euros) y un descuento propio (1.200 euros). Sin estas rebajas, el precio del BYD Dolphin Surf Active es de 19.990 euros. El de resto de versiones es el siguiente:
- BYD Dolphin Surf Boost: 15.780 euros (con ayudas y descuento) / 23.990 euros (sin ellas).
- BYD Dolphin Surf Comfort: 18.280 euros (con ayudas y descuento) / 26.490 euros (sin ellas).

Con este movimiento, BYD pretende revolucionar el segmento de los coches eléctricos urbanos con un duro competidor para los modelos ya existentes y futuros. El Dolphin Surf supone un reto para las marcas europeas, que deben encontrar la fórmula para mejorar la propuesta china:
- Dacia Spring: desde 17.890 euros con Plan Moves incluido / 225 kilómetros de autonomía / 45 CV
- Hyundai Inster: desde 14.980 euros con Plan Moves / 327 kilómetros de autonomía / 97 CV
- Citroën ë-C3: desde 15.590 euros con Plan Moves / 314 kilómetros de autonomía /113 CV
- Renault 5: desde 26.692 euros sin Plan Moves / 312 kilómetros de autonomía / 120 CV
El BYD Dolphin Surf ya está a la venta en España, pero las primeras unidades se entregarán en junio. Llegarán con una garantía general de seis años o 150.000 kilómetros, una de ocho años o 200.000 kilómetros para una capacidad de la batería de al menos el 70%, así como una de ocho años o 150.000 kilómetros para el motor eléctrico.

Las cifras del BYD Dolphin Surf
Conocida la cifra más relevante del BYD Dolphin Surf, construido sobre la e-Platform 3.0, llega el momento de repasar sus medidas:
- Largo: 3,99 metros
- Ancho: 1,72 metros
- Alto: 1,59 metros
- Distancia entre ejes: 2,50 metros
Unas cifras más que adecuadas para las calles de la ciudad y para maniobrar en pequeños espacios de aparcamiento. En cuanto a su maletero, la capacidad de carga es de 308 litros y se puede ir hasta los 1.037 cuando se abaten los asientos traseros en configuración 50:50. Hay, además, 20 compartimentos de almacenamiento repartidos por todo el vehículo.
Un diseño tan divertido como funcional
Estos son los adjetivos que la marca ha elegido para definir el diseño exterior del BYD Dolphin Surf, que nada tiene que ver con el ya conocido BYD Dolphin. El Surf es un modelo diferente que ya existía en otros mercados bajo las denominaciones BYD Seagull o BYD Mini. Tanto es así que en su haber tiene 930.000 unidades vendidas.

De ese diseño distintivo que combina funcionalidad con cierta deportividad hay que quedarse con estas señas de identidad:
- Carrocería con líneas ascendentes.
- Faros delanteros: con unas formas limpias y definidas, están compuestos por seis bandas luminosas anguladas.
- Parachoques delantero: sus pliegues de la parte inferior se acentúa con las afiladas luces diurnas.
- Llantas de serie de 15 o 16 pulgadas.
- Pilar C: su patrón de puntos ayuda a separar visualmente el techo creando un efecto flotante.
- Spoiler trasero: prolonga la línea del techo optimizando el flujo de aire y mejorando la eficiencia aerodinámica.
- Franja de luz de lado a lado: integra los pilotos y refuerza visualmente la anchura del coche.
Dentro del BYD Dolphin Surf
El interior del BYD Dolphin Surf apuesta por el minimalismo y la funcionalidad. Los materiales empleados dan buena impresión: las superficies blandas se mezclan con plásticos más duros. Los acabados son sólidos y no se percibe ningún ruido.

El salpicadero tiene un diseño limpio en el que destacan algunas inserciones decorativas con efecto de metal cepillado. La fila delantera puede estar equipada con asientos deportivos, que sujetan bien, pero pueden resultar estrechos para algunos ocupantes.
Según el nivel de acabado, pueden contar con ajuste eléctrico y calefacción. Las plazas traseras, por su parte, ofrecen un espacio correcto para un coche urbano. Todas las versiones incorporan tres puntos de anclaje Isofix: dos en la parte trasera y uno en el asiento del acompañante delantero.
En BYD la tecnología es una de las señas de identidad. Detrás del volante, achatado por la parte de abajo, el conductor encontrará un cuadro de instrumentos digital de siete pulgadas: a veces, la información que muestra puede ser excesiva.

La pantalla central (10,1 pulgadas: 25,6 centímetros) ocupa una posición cercana al campo visual del conductor, pero lo suficientemente baja para no obstaculizar su visión a través del parabrisas. Tiene rotación eléctrica y conectividad con Apple CarPlay y Android Auto. Debajo hay una fila de botones, donde está integrado el selector del cambio: un lugar poco intuitivo, igual que el funcionamiento de algunos de estos mandos.
Forma parte del equipamiento de serie el sistema de control por voz y para abrir el BYD Dolphin Surf se puede utilizar el acceso sin llave NFC: acercando, por ejemplo, el teléfono al sensor del retrovisor. También es posible utilizar la aplicación para enfriar o calentar el habitáculo de forma remota.

La seguridad del BYD Dolphin Surf
La e-Platform 3.0 hace un uso extensivo del acero de alta resistencia (68,2%) para garantizar la rigidez de la estructura. El habitáculo cuenta con airbags para el conductor y el acompañante, así como airbags laterales de cortina y airbags laterales en los asientos delanteros. Todas las versiones incorporan, de serie, estos ADAS:
- Control de velocidad de crucero inteligente.
- Frenado automático de emergencia.
- Asistente de salida del carril.
- Control inteligente de las luces de carretera.
- Sistema de control de la presión de los neumáticos.
- Función de llamada de emergencia.
- Seguros para niños.
Dos baterías y dos motores
El BYD Dolphin Surf monta un sistema de propulsión eléctrica ocho en uno: unifica en un módulo la unidad de control del vehículo, la de gestión de la batería, la de control del motor, la de distribución de potencia, el controlador CC-CC, el cargador de a bordo, el motor de propulsión y la transmisión. De este modo se aprovecha al máximo el espacio y se mejora la eficiencia.

Estará disponible con dos baterías Blade Battery, que estarán asociadas a un par de motores eléctricos de diferente potencia. La primera de ellas tiene una capacidad de 30 kWh y va asociada a un bloque de 88 CV: es la configuración de la versión de acceso, la Active. La autonomía oficial, según el Ciclo WLTP, es de 220 kilómetros.
Este mismo motor puede combinarse con la batería de 43,2 kWh: en este caso estaríamos hablando de la versión Boost, que tiene un rango de 322 kilómetros. El tope de gama del BYD Dolphin Surf, la variante Comfort, tiene un motor de 156 CV y la misma batería; en este caso, eso sí, la autonomía es de 310 kilómetros. Todas tienen tracción delantera.

La recarga admite potencias máximas de carga en corriente continua de 65 kW (Active) y 85 kW (Boost y Comfort). Independientemente de la capacidad de la batería, puede pasar del 10 al 80% en 30 minutos. La carga en corriente alterna trifásica de 11 kW en corriente alterna es de serie en toda la gama:
- Carga completa desde el 0% en 3,5 horas (Active).
- Carga completa desde el 0% en cinco horas (Boost y Confort).
Por otro lado, el BYD Dolphin Surf está equipado con tecnología Vehicle-to-Load (V2L). Esta funcionalidad permite alimentar dispositivos eléctricos con una potencia de hasta 3,3 kW a través de la propia batería del coche.

Prueba del BYD Dolphin Surf
La primera toma de contacto con el BYD Dolphin Surf ha tenido lugar en Madrid y en sus alrededores: el objetivo, durante las dos horas que ha durado el trayecto, era ponerlo a prueba tanto en ciudad como fuera de ella.
La unidad de prueba era el BYD Dolphin Surf, el tope de gama con un motor eléctrico de 156 CV y la batería de 43,2 kWh. La carrocería lucía el tono Lime Green, que será el de serie: el resto tendrá un sobrecoste de 650 euros.
BYD asegura que en entornos urbanos, la autonomía WLTP puede alcanzar hasta 507 kilómetros. El consumo final, después de circular por la ciudad y por las autopistas de circunvalación de Madrid, ha sido de 15,5 kWh/100 km.

Desde el primer momento, el conductor sabe que está en un coche hecho por y para la ciudad: se mueve con soltura y rapidez. Tiene esa agilidad necesaria para un escenario donde el más rápido consigue el último hueco para aparcar o la mejor posición en el carril con una circulación más ligera.
La suspensión se comporta muy bien en superficies irregulares, amortiguando las imperfecciones. Como cabría esperar de un coche urbano, la dirección del BYD Dolphin Surf es ligera, aunque no especialmente directa. Eso sí, la respuesta es consistente.

Los frenos son potentes y cuando se levanta el pie del pedal izquierdo, se nota la frenada regenerativa. En el caso de la unidad de prueba, de 156 CV, al pisar el derecho, la entrega de potencia puede resultar brusca hasta que se coge el tacto.
En marcha, sólo se percibe un ligero zumbido del motor eléctrico a bajas velocidades: en ciudad se mueve en medio de un silencio absoluto y al acelerar con fuerza en la carretera, únicamente el ruido del viento se percibe en el habitáculo.
Así las cosas, el BYD Dolphin Surf puede ser la opción perfecta para los conductores que buscan un coche eléctrico práctico y, realmente, asequible. Ninguna versión está mal equipada, tiene un espacio correcto, tecnología suficiente y personalidad para destacar.
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