Cuando suben las temperaturas, muchos conductores buscan originales maneras de refrescar el habitáculo de su coche. Lo que poca gente sabe es que existe una fórmula, mucho más sencilla y efectiva, que se reduce a un pequeño botón presente en todos los vehículos.
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Representado por una flecha que gira en círculos dentro del coche, es el botón de recirculación del aire. Suele estar situado junto a los ajustes de la climatización y, como recuerda el RACE, tiene varias funciones importantes:
- Enfriar el coche mucho más rápido.
- Evitar el mal olor, la suciedad o el polvo.
- Evitar la entrada de los gases de escape o del aire de mala calidad.
- Permite reducir el consumo.
En verano, la primera de ellas es especialmente significativa: el botón de recirculación puede convertirse en un verdadero aliado en épocas de calor extremo. Es efectivo porque al activarlo, se recicla el aire ya presente en el interior del vehículo, en lugar de introducir el caliente de fuera.

Un habitáculo fresco en menos tiempo
Cabe recordar que el sistema del aire acondicionado del coche coge el aire del exterior y lo enfría a través de un gas. A continuación, teniendo en cuenta la temperatura seleccionada en el climatizador, lo introduce frío en el habitáculo respetando esos grados.
El problema está en que, en episodios de elevadas temperaturas como las olas de calor, el aire exterior está demasiado caliente. Esta es la razón por la que se aconseja usar el botón de recirculación para que el interior del coche se refresque y se enfríe lo antes posible.

Importante: desactivarlo de vez en cuando
Eso sí, hay que tener algo en cuenta. Al presionar el botón de recirculación, se cierran las rejillas de ventilación y el aire del exterior no entra. Los modelos más equipados lo hacen, incluso, automáticamente cuando el sensor de calidad del aire capta que el ambiente está contaminado.
Esto hará que el aire del habitáculo se vicie, sobre todo cuando hay varias personas. Por ello, hay que volver a presionar el botón de recirculación cuando hayan transcurrido 10-15 minutos. Igual que en el caso anterior, hay que coches que pueden desactivarlo solos. Y hay que tener en cuenta que cuando la temperatura del exterior sea baja y se haya presionado este interruptor, los cristales pueden llegar a empañarse con el riesgo que ello implica.
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