A través de las lunas del coche, el conductor ve lo que sucede a su alrededor mientras conduce. Por este motivo, es importante llevar los cristales siempre en buen estado, ya que de lo contrario aumentan las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico.
Pero es que, además, llevar las lunas en malas condiciones puede costar una multa de tráfico. Son varias las razones que pueden motivar una sanción y es importante repasarlas todas para evitar problemas.
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El primer motivo para recibir una multa de tráfico por culpa de las lunas del coche es que estén sucias. Da igual que sea nieve, hielo, mosquitos o cualquier otro tipo de suciedad: si la policía ve el parabrisas del coche sucio, tanto que pueda interferir con la visión, podría multar al conductor con 200 euros.
Este no es el único motivo. Llevar el parabrisas dañado también es motivo de sanción, por lo que es importante reparar los daños que haya podido sufrir la luna. Para que una picada en el parabrisas se convierta en una multa, está debe estar en el campo de visión del conductor y debe ser más grande que una moneda de dos euros, como medida de referencia
Por otro lado, está a menos de seis centímetros del borde o presenta riesgo de rotura total del parabrisas, este daño en la luna también podría acabar costándole al conductor una multa.
Lunas tintadas, otro problema
En general, cualquier tipo de elemento colocado en las lunas del coche que reduzcan la visión del conductor pueden ser motivo para recibir una multa. Por ejemplo, pegatinas, cortinillas o similares.
Además, hay que tener en cuenta que tintar las ventanillas del vehículo, si no se hace de manera homologada, traerá consigo otra multa de tráfico. A esto hay que añadir que unas lunas mal tintadas impedirán superar la ITV, lo que por otro lado acarrea otro tipo de multas de tráfico.
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