Todos los cinturones de seguridad tienen un botón: ¿cuál es su función oculta?

El cinturón de seguridad está compuesto de varios sistemas mecánicos y electrónicos, pero también de piezas más sencillas con una importante misión.

boton cinturon
Todos los cinturones tienen un botón con una práctica función. | Getty

El cinturón de seguridad es el componente más crucial de la seguridad pasiva en un automóvil. Aunque está compuesto por diversas partes y mecanismos, hay un pequeño elemento que suele pasar desapercibido: un botón de plástico. ¿Cuál es su función desconocida?

La Dirección General de Tráfico (DGT) subraya con cifras la importancia del cinturón de seguridad. Este dispositivo reduce en un 90% el riesgo de fallecimiento y lesiones graves en la cabeza, y disminuye en un 75% la posibilidad de sufrir heridas, fracturas y otros tipos de lesiones.

En España, el uso del cinturón es obligatorio desde 1975 para el conductor y el copiloto, y desde 1992 para los ocupantes de los asientos traseros. Incumplir esta norma es una infracción grave que conlleva una multa de 200 euros para cualquier viajero, y el conductor además pierde cuatro puntos en su carnet de conducir.

boton cinturon

¿Para qué sirve el botón del cinturón?

Es evidente la importancia de mantenerlo en buen estado para que todos los sistemas mecánicos y electrónicos funcionen correctamente, incluyendo elementos aparentemente secundarios como el pequeño botón de plástico en la cinta.

Ubicado en uno de los extremos del cinturón, este botón no activa ningún mecanismo, pero tiene una función práctica y útil. Actúa como tope para la hebilla, asegurando que siempre esté en la punta, el lugar más lógico para ajustarlo.

cinturon de seguridad

Aunque su cometido puede parecer trivial, es esencial para que tanto el conductor como los ocupantes encuentren la hebilla en el mismo sitio, evitando pérdida de tiempo y distracciones al abrochar el cinturón.

Si el botón de plástico se desprende, es necesario reemplazarlo. Aunque la reparación parece sencilla, dado que se trata de un elemento de seguridad crucial, es recomendable dejarla en manos de un profesional.

Sin él, la hebilla se moverá sin control porque no encontrará ningún tope y, debido a su propio peso, caería hasta el final. Y, por lo tanto, abrochar el cinturón será más difícil porque la cinta se extendería sin límite alguno.

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