Una mujer vierte una botella entera de Coca-Cola sobre el capó de su coche para luego rociar bicarbonato sobre el líquido. Concluye la mezcla echando jabón para platos sobre el bicarbonato y procede a cepillar el capó. Luego, se aprecia cómo la suciedad sale con facilidad de la carrocería.
La polémica se armó porque es posible que esta ‘mezcla casera’ dañe la pintura del coche. Y es que el bicarbonato es abrasivo, por lo que puede estropear la carrocería. Por algo es que existen productos específicos para el mantenimiento.
Car cleaning hack that blew my mind! pic.twitter.com/oLNjfUH0MO
— CLEAN CAR CLUB (@TheCleanCarClub) April 29, 2025
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